Según los datos oficiales de la Secretaría de Violencia Familiar y de Género del Ministerio Público Fiscal, en lo que va del año ingresaron unas 5.900 denuncias por violencia de género en el Departamento Judicial de San Nicolás, marcando un aumento significativo frente a los 4.266 casos de 2024 y los 3.133 de 2023. La estadística revela que la mayor parte de las denuncias corresponde a lesiones, amenazas, abuso sexual, daños y desobediencias, como el incumplimiento de perímetros de acercamiento establecidos judicialmente. Hasta noviembre de este año, los observatorios de género del país reportaron más de 230 femicidios, una cifra que refleja la gravedad de la problemática en Argentina, especialmente en un contexto donde las políticas de género muestran señales de desarticulación. La desaparición del Ministerio de la Mujer y la reducción presupuestaria a 89% en 2026 para programas de asistencia y prevención, como la Línea 144, evidencian una disminución en los recursos disponibles para la protección de víctimas. Organizaciones como la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) destacaron que la Línea 144 perdió dos tercios de su presupuesto, afectando directamente la atención a mujeres en situación de riesgo. En enero pasado, el presidente Javier Milei cuestionó la figura legal del femicidio durante el Foro Económico Mundial de Davos, generando polémica nacional. Declaró que la penalización diferenciada por razones de género implica valorar más la vida de una mujer que la de un hombre, comentario que fue ampliamente debatido por especialistas y organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres. El primer registro de femicidios de la Corte Suprema de Justicia, realizado en 2014, ya alertaba sobre la necesidad de comprender la violencia de género como un fenómeno estructural, arraigado en desigualdades de poder entre hombres y mujeres. Más de una docena de países en América Latina han incorporado esta figura en sus códigos penales, permitiendo una investigación más profunda y específica de los crímenes contra mujeres por razones de género. La Organización de las Naciones Unidas advirtió recientemente que “cada 10 minutos, una mujer muere a manos de su pareja o de un familiar”, y que muchos femicidios permanecen sin registro formal, subestimando la magnitud real de la violencia de género. Redacción del Diario NORTE HOY La sociedad observa con preocupación el incremento de casos en San Nicolás y la falta de políticas claras de prevención y protección. Los especialistas coinciden en que, sin un compromiso institucional y presupuestario sólido, los números seguirán creciendo, dejando a miles de mujeres en riesgo y desprotección.